miércoles, 23 de mayo de 2012

11 *Sueños por cumplir*


RECORDAMOS

-Que me da. ¡Con Gaga! -grito.
-¡Mejor!
-¡Katy Perry!
-No, muchísimo mejor para ti.
-¡Ay, no, no , no que me cuesta la vida! ¡Dime que no!
-¡Sí! -exclama.
-¡Ahhhhh! ¡Un dúo con...

Título: No deberías, debes.

-¡Ahhhhh! ¡Un dúo con Miley Cyrus! ¡Dime que sí! -me pongo de pie en el sofá.
-¡Sí! -exclama con ilusión. Pero no más que yo, cuando lo escucho.
-¡Ahhhhhhhhhhhh! -grite con todas las ganas del mundo, mi madre vino de la cocina corriendo y mi padre de arriba, también bajo corriendo.- ¡Mamá, papá que voy a cantar con Miley Cyrus! -grito feliz, empiezo a saltar en el sofá, que le den al sofá, a mi me importa mi dúo tan soñado, seis años de mi vida siendo su ídola ha servido de algo.
-¿Sí? -pregunta mi padre feliz.
-¡SÍ! -grito, de un salto me enganchando en el, se que peso pero me da igual.
-¡Ah, que pesas mucho! -me baja.
-¡Flojo! -río.

(…)

-¡No tengo hambre! -grito desde arriba.
-Sí, sí tienes, baja a comer o no de dejo ir luego con Selena. -me amenaza mi madre, para que baje a comer.
-Sí, si tengo ya voy! -grito y bajo corriendo, me siento en la mesa, genial. Pasta. La comida es un poco aburría, ya que Scooter ha salido a comer con no sé quien que tenía que hablar de trabajo. A saber. Termino de comer y subo con Paula a mi habitación, a prepararnos.
-¿A qué hora viene? -abre mi armario.
-A las cuatro y media. ¿Qué haces? Mi ropa es sagrada. -la miro con una ceja alzada.
-Solo la estoy viendo, sagrada. -se burla.
-Voy a llamar a Aitana. ¿Qué hora es allí?
-Siete horas más, ¿no?
-No, son más. Bueno será tarde ya, yo la voy a llamar.

Conversación Aitana

-¡Ala, estoy hablando con una famosa! -bromea.
-¿Famosa? ¡Llevo tres días! -río.
-Pues aquí estás en todos lados, dicen que estás con Justin y que te has peleado con Selena, ¿te has peleado con ella? -dice muy rápido, ¿peleado? ¡Que va!
-¿Peleado? Pues no, si ahora mismo viene para mi casa. Estará por venir. -miro el reloj de la pared, las tres y cuarto.
-Pues rumores tía, la gente inventa mucho. También sales en muchas fotos en la fiesta de Miley Cyrus, dicen que Selena y Justin tuvieron una gran pelea y tu te fuistes con Selena pronto a su casa.
-Fue a mi casa. Pero no voy a hablar de ello porque son cosas de ellos.
-Vale, por cierto: ¡Ibas preciosa! -exclama.
-¡Gracias! Oye, a ti quien te pregunte de lo de que si estoy con Justin lo niegas, es mentira.
-Vale, mejor, porque es mío. -ríe.
-Tuyo. -sonrío de verla tan feliz.
-¿Me dejarás hablar por teléfono algún día con Bieber? -pregunta ilusionada.
-Claro. Aunque te aviso: es muy, muy bipolar. -río fuerte.
-¿Y eso?
-Puf.. Larga historia, tu eres belieber lo conoces. -río.
-Ojala en realidad.
-Nunca digas nunca.¿ no? -carcajeo.
-Bueno, pues si.
-Jo tía, me encantaría contarte cosas sobre mis canciones que estoy preparando pero no puedo... Cuando pueda te prometo que cuento todo. Hoy ha sido de los mejores de mi vida, he cumplido otro sueño.
-¡Vas a cantar con Miley Cyrus! -exclama. ¿Es adivina?
-¿Qué? -pregunto con la voz seca. Me ha pillado de imprevisto.
-Había rumores sobre eso, y se que es de lo que más ilusión te hace en el mundo.
-Bueno... Pues no sé, yo no sé nada, cuando sepa algo te digo. -digo rápido.
-Que mal sabes mentir. -ríe.
-Pues no me creas...
-Bueno, ¿Qué vas a hacer hoy? ¿Has estado con Justin?
-Puff... ¿Estar? Se ha metido en mi cama. -carcajeo.
-¿¡Qué!? -grita.
-Pues eso. ¡Pero no hemos hecho nada cerda! -grito.
-Tía, Bieber no se toca. ¡Es mío! -grita.
-Tía, tranquila, no viene con una tarjeta que ponga: “Propiedad de Aitana”
-Ya...-dice flojo.
-Bueno, este fin de semana voy a Almería, si puedo te prometo que voy a Madrid.
-¿Sí? ¡Te traes a Justin! -ríe.
-No a Justin no. Selena quizá venga.
-¿Selena? Bueno... -dice bastante cortante.
-Bueno, ¿qué? ¡Te va a caer genial! -le animo.
-Seguro. -dice con ironía.
-Bueno, ya está. Me tengo que ir.
-Vale, te quiero mucho, adiós. Saluda a Paula de mi parte.
-Vale, te quiero mucho más ida y vuelta. Ahora se lo digo.
-Bye.
-¡Espera! Promete que de todo lo que te he contado no dirás nada.
-Te lo juro.
-Vale, te creo adiós. -cuelgo.

(…)

-¡Que no quiero el pelo rizado! -reniego.
-¡Que si tonta que hoy lo tienes muy bonico! -me toca un tirabuzón.
-Por favor, alisamelo. -un puchero.
-Que no, no seas tonta.
-Pues al menos hazme algo con el flequillo. -sonrío ampliamente.
-Vale, te hago una trenza de raíz de lado. -termina cediendo.
-Vale. -Cuando terminamos de peinarnos, y de pintarnos, aunque no mucho, lo de siempre, rímel, lápiz de ojos y brillo. De ropa Paula lleva unos pantalones cortos marrones claros, con unas medias marrones, se va a congelar, y una camiseta marrón como las medias, y unos botines, marrones también, se los tengo que quitar antes de que se vaya. Yo, bueno yo llevo unos pantalones azul marino con una camiseta blanca con rayas del mismo color que los pantalones, y unos zapatos azules a juego. Entro en mi habitación cojo un bolso, esta vez más grande que otras veces, cojo dinero, un billete de cincuenta y uno de veinte, ahora le sacaré más a mis padres, me echo colonia. Me miro por última vez en el espejo, justamente en ese momento suena el timbre, y bajamos.


(…)

-Que rancios. -cierro la puerta, Selena y Paula ríen.
-Ya te lo han dicho, siempre les pides dinero, al final los arruinas. -carcajea Paula y se sube en la parte de atrás del coche, yo me subo de copiloto y Selena conduce es su precioso coche descapotable, aunque ahora lo lleva tapado por el frío.
-¿Pero a dónde voy yo ahora con cien euros?
-Oye, que yo llevo lo mismo que tú. No te quejes que con menos vamos siempre.
-¡Chica, pero esto son Los Angeles! -exclamo, y estiro los brazos al frente.
-Tranquilas yo os dejo el dinero que queráis. -sonríe Selena y sube el volumen de la música, suena “Werk” de Jasmine Villegas.
-De eso nada. Yo solita me basto y me sobro. -digo de inmediato.
-Bueno, pero ya lo sabéis, lo que necesitéis, aunque sea un dólar, lo que sea, me lo decís, ¡eh! -asentimos.
-¡Odio a esa! -exclama Paula desde atrás del vehículo.
-¿A quién?
-¡A Jasmine Villegas, quitar esa música!
-¿Te cae mal Jasmine? -le mira por el retrovisor.
-Eso es poco, la odia. -carcajeo.
-¿Por qué?
-Porque, agg... no sé, pero me cae fatal, tiene una pinta de...
-Putón, lo sé. -sonríe de lado Sel.
-¿La conoces? -le miro.
-Sí, es la ex de Justin.
-Ya...-quizá no debería de haberle preguntado, ¡tonta, tonta, tonta! ¡soy tonta!
-¿Y te cae bien? -ala, la otra para terminar la faena.
-No. -seca.
-¿Por...? -insiste.
-Tuve una gran pelea con Justin, se mandaban mensajes, bueno, ella a el, luego los manipuló y dijo que el se los mandaba, termino reconociéndolo y decía que era porque quería volver con el, ahora cuando se entere de que ya no estamos hará lo posible y lo imposible por estar con el. Que mal me cae. -dice de muy mal humor- Es una fresca, que rabia me da, si pudiera contarte todo lo que me contó Justin que hacía cuando estaban juntos, pero prometí no decir nada... -silencio- Es más no tenía que haber dicho esto último.
-Tranquila, puedes confiar en nosotras, y lo sabes. -sonrío intentando calmarla.
-Ya, pero no puedo contarlo es de Justin y lo prometí.
-Y nadie te obliga a contarlo, tranquila. -interviene Paula.
-Bueno... Pues a mi si me gusta como canta, pero en el vídeo de “Werk” se le ve un poco... Bueno ya me entendéis.
-Sí. -dicen las dos. Después de un gran silencio, decido iniciar una nueva conversación, sobre donde vamos, Selena nos explica que vamos a un gran centro comercial, con tiendas que por los nombres parecen bastantes caras o otras como “Bershka, Blanoc, Shana...” bueno hay de todo un poco. Llegamos entre risas, unos chicos en el último semáforo nos silbaron y nos gritaron piropos y algo más que simple piropos, nosotras reímos, y los mande a montar en bicicleta.

(…)

-¡Si no entramos ahí os juro que os dejo de hablar! -exclamo señalando una tienda de zapatos.
-¡Pues no entramos! -ríen.
-Pues vale, adiós. -digo decidida antes de entrar en la tienda, ellas carcajean y entran detrás mía, es una tienda bastante grande, con música de fondo y encargados por todas partes, al vernos entrar, bueno más bien al ver entrar a Selena se acercan todos como locos, unos nos enseñan un catálogo, otro unos zapatos de fiesta, otra nos cuenta la nueva oferta de las “Supras” Vamos, está aquí Justin y se forra a Supras.
-Muchas gracias, pero solo venimos a mirar. -dice amablemente Selena, estos captan la indirecta y se retiran, pero no lo demasiado de seguir atentos por si tienen que sacar del almacén unos zapatos de alguna talla o color.
-Que pesados... -susurro- ¿Te doy una foto que dura más? -le digo de muy mala gana a un chico que está con otro grupo.
-Si me la firmas y pones tu número mucho mejor. -sonríe pícaro y me mira, más bien parece que me hace un escáner con la mirada, finalmente me mira a los ojos y me guiña el ojo.
-¡Sube y pedalea! -le saco el dedo con disimulo.
-¡Eva! -exclama Selena, me da un golpe, no fuerte, pero para que no haga eso en público, le miro con una ceja alzada, ¿enserio?
-Vale, mamá. -termino cediendo ante su mirada.
-¡Menuda sosa, seguro que está con la regla! -exclama otro chico riendo, el grupo entero ríe.
-¿Sabes quien es una sosa? Tu... -exclamo llena de rabia por lo que acaban de decir y reírse de mi. Pero me llevo otro manotazo por parte de Selena, Paula les mira desafiantes, Selena intenta estar el más tiempo posible girada sin que se le vea la cara.
-¿Mi qué? -¿Me está desafiando?
-¿Sabes quién somos? -pregunta Selena finalmente, esta se gira, los chicos la miran incrédulos, después me miran a mí, sus caras de asombro se duplican, boquiabiertos nos miran una y otra vez.- Muy bien, si lo sabéis, pues dejarnos ya en paz. -se gira, y se acerca a un estante con zapatos de noche.
-Emm... Lo sentimos mucho, no sabíamos que eras Selena Gómez exclama uno que la sigue.
-Vale, no pasa nada, pero dejadnos.
-¡Esa también es famosa! -exclama el chico que antes me escaneo con la mirada.
-¿Y tu qué sabes bro? -pregunta otro.
-Esta chica no es famosa. -interviene otro.
-Sí lo es. -insiste- Mi hermana el otro día me hizo tragarme un reportaje del Justin ese y ella salía, vamos, ¡es famosa! -exclama. Esto me está empezando a asustar.
-Vale, pero yo me voy. -cojo del brazo a Paula y nos vamos a paso ligero hacia Selena.
-Vámonos. -dice Selena, deja unos zapatos.- Si no estarán toda la tarde siguiéndonos, y no podremos disfrutar de nuestro shopping. Hay que irse sin que se den cuenta, ni nos vean. -dice mientras anda hacia la puerta rápido, saluda a los dependientes que están en la puerta y sale, Paula y yo hacemos lo mismo.
-Jo... Con lo que me gustaban esos zapatos. -hago un puchero.
-Eva, tienes que pasar, si no te meterás en problemas, haz como yo, ¿vale? -¿Me está echando la bronca?
-Vale, perdona, es que no estoy acostumbrada a esto....
-Bueno, vamos a aquella zapatería, que allí son mejores. -señala una zapatería, dirijo mi mirada hacía allí y sin decir nada, mis pies empiezan a andar solos hacía allí.

(…)

He comprado de todo, dos pares de zapatos, que han salido baratísimos esto de ser famosa me gusta y mucho, tiene sus ventajas aunque sus malas cosas como todo, por ejemplo, como antes esos chicos. Me he comprado un vestido, ¿cómo definirlo? PRECIOSO, con mayúsculas incluidas, unos jeans, dos short, y camisetas no sé ni cuantas llevo, pero lo que si sé es una que me encanta, Selena y Paula también se la han comprado, son perfectas, habrá que ponerse de acuerdo para ponérnoslas las tres. Paula y Selena llevan más o menos lo mismo que yo, ¿la que más lleva? Pues yo. Me quedan cinco euros. Bueno, y porque Selena se le metió que el vestido me lo pagaba ella, y allí hemos liado una en la tienda, que mejor no entrar en detalles, el chantaje termino haciéndome perder, y terminó pagando Selena, mi vestido, el suyo y el de Paula. Algo me dice que pronto los estrenaremos.
-¡Os invito a un café! -señalando un Starbucks que hay dentro del centro comercial.
-¿Cuánto te queda? -pregunta Paula.
-Unos... -hago la cuenta mentalmente rápido- Cinco euros y dos céntimos.
-Entonces como no invites a un café para las tres. -ríen.
-No mujer, yo creo que si habrá para tres Frappuccinos, ¿no?
-Ni idea.
-Bueno, pues pago yo. -dice Paula.
-Pues paga Paula. -sonrío victoriosa, al final no pago yo.
-Tienes un chorrazo que te lo pisas. -dice divertida.
-El día que te vayas no sé que será de mi. -río.
-Te quedan dos días. -Apenada. Mi mejor amiga se va a alejar de mí, vivir en la otra punta del mundo, esta puta distancia nos joderá y mucho.
-¡Madre mía! -me echo las manos a la cabeza dramática- Selena, necesito tu ayuda.
-En lo que quieres.
-Vale. -me relajo- ¿¡Sabes alisarme el pelo con lo rizado que lo tengo!? ¿¡Y cortarme el flequillo!? ¿¡Y el pelo!? ¿¡Sabes sobre maquillaje y depilación y todo eso!? ¿¡Sabes... -dije eufórica hasta que me tapan la boca riendo.
-Haré lo que pueda, si no para que quieres a tu propio estilista.
-¿Lo tengo?
-Todavía no, tiempo al tiempo, ya verás. -me guiña el ojo y entramos, el Starbucks está algo vacío pero un grupo de chicas que llevan toda la tarde siguiéndonos, creen que no las hemos visto, pero
bueno decidimos pasar. Pedimos, después ese grupo de chicas y se sientan dos mesas más para atrás nuestra. Conversamos sobre cuando vayamos a España, que Selena nunca ha estado en Andalucía y menos en Almería. Al final el grupito de chicas se deciden por acercarse.
-¿Eres Selena Gómez? -preguntan tímidas.
-Sí. -sonríe.
-¡Ay dios mío! -grita una.
-¡Oh my god! -grita otra.
-¡Firmadme un autógrafo! -exclama la última que quedaba por hablar.
-Claro, ¿dónde os firmo? -saca un bolígrafo permanente plateado, va preparada para todo. En poco tiempo yo también iré así, ojalá sea ya pronto, solo me han reconocido esos chicos y porque a uno de ellos su hermana le obligo a verme en la televisión y porque salía con Justin, a lo mejor la gente piensa que yo les robo fama o estoy con ellos por eso, pues están muy equivocados.
-Espera... ¡Tu eres Eva ____! -exclama una.
-Sí, soy yo. -digo tímida.
-¿Son ciertos los rumores de que tu cantarás con Justin Bieber? -preguntan las tres a la vez, reímos y les contesto que, que yo sepa por ahora no. No vaya a ser que no se pueda decir nada, así cuando se enteren diré que todavía no lo sabía. Me amo a mi misma. Pues sí, yo no necesito abuela jajaja.
-Cántanos algo, que nunca te hemos visto cantar. -dice la que parece más pequeña del grupo.
-¿Ahora? -pregunto asombrada.
-¡Sííí!
-No ahora no, me da vergüenza. -me ruborizo.
-¡Que no tonta, venga cantemos las dos! -me da un codazo una.
-¿Las dos? -lo pienso, como esa chica cante mal me reiré y a lo mejor la traumatizo, y me da vergüenza, no, no cantaré- Está bien. -¿Qué? ¡Estúpida conciencia, calla!- ¿Cuál cantamos?
-Mmmmm... ¿Te gusta Jessie J?
-Claro.
-Pues “Domino” ¿Te la sabes?
-Sí. -No, no me la sé, me sé el estribillo, antes de que pueda decir nada más ya han puesto música en el móvil y están dispuestas a cantar, ¿me están grabando? Dios, a lo mejor no debería hacer esto... Hay tantas cosas que no sé si debo hacer.- No, quita la música, si no llamará mucho la atención y la gente se acercará como loca al ver que está aquí Selena Gómez.
-O que estás tú. -replica otra.
-Bueno yo... -sonrío- Pues si. -río- Venga, a la de tres, pero muy poquito que tenemos prisa. -digo bastante flojito- Una, dos y tres. -empieza a cantar esa chica, de pelo rubio liso y flequillo por debajo de las cejas, ahora me toca a mi, canto con ella, por un momento deja de cantar y me mira con los ojos como platos- ¿Tan mal canto? -carcajeo.
-¿Bromeas? ¡Aquí morí! -se abre de brazos, y hace alabanzas de esas, yo río de verla y le pido que pare- ¡Dios que vozarrón!

(…)

-¡Que vergüenza pasé cuando tuve que cantar para esas chicas! -apoyo el codo en la ventanilla y miro el paisaje, es de noche, el sol ya se esconde.
-Ya tienes a tus primeras tres fans. -ríe, frena en un semáforo y me mira- Como sigas cantando así me vas a dejar por los suelos. -dice muy seria, le miro preocupada, pero termina riendo.
-¡Me has asustado!
-Joder, me ha asustado hasta a mi. -dice Paula desde la parte trasera del coche.
-¿Enserio? -carcajea y arranca.

(…)

-¡Tengo hambre! -me tiro encima de Scooter en el sofá.
-¡Que me aplastas! -grita Scooter.
-No mi vida, si yo tengo peso de pluma. -carcajeo.
-Sí, sí, ya. Te tiras el día comiendo, estás engordando.
-¿De verdad? -pregunto preocupada.
-Sí. -ríe.
-Ah, pues... ¡No hagas cena para mi mamá!
-¡Ya está lista!
-Pues se la come Scooter. -sonrío ampliamente y me giro, me mira con una ceja alzada- ¿Qué pasa? -le miro desafiante y río.- ¿Qué vamos a hacer mañana?
-He pensado que Justin y tú ya vais a empezar con el dúo -le miro con las cejas alzadas- a grabarlo digo. -carcajea.
-¡No si mira el otro también lo que insinúa!
-¡Y tu lo que te imaginas!
-¿Qué te imaginas? -entra mi padre.
-A este con mallas rosas y cantando el chiki-chiki. -carcajeo, mi padre ríe, supongo que se lo ha imaginado.
-Es muy graciosa la niña.
<<Vale, yo me imagino a Scooter con mallas rosas y bailando el chiki-chiki y os juro que me voy a mear al final, mi cabeza formula cosas muy raras hahaha>>
-Lo sé. -me hago la importante- ¿Pero no decías que el dúo empezaríamos a grabarlo en no sé cuantos días?
-Es muy tarde esas fechas, hay que empezar ya. Los EMA´S son ya pronto y Justin y cantaréis esa canción, ah, que no te lo había dicho, pues eso, que cantaréis juntos, son dentro de dos meses.
-¿¡Tan pronto!? No dará tiempo Scooter.
-Cree me que sí. -mamá nos llama y vamos todos a la mesa a comer, cuando me siento miro el plato de comida, verduras y carne, bueno, carne de ternera, ¿os he dicho que la odio? Pues ya lo sabéis.
-Vale ya he terminado de comer. -retiro el plato.
-¡Ya estamos! -gruñe mamá.
-¡Mamá sabes que no me gusta!
-¿El qué? ¿Las verduras?
-No, la carne esa.. -la pincho con el tenedor y pongo cara de asco.
-¡Pues para mi! -antes de que Scooter pueda pinchar en el plato lo impido con mi cuchillo.
-Ni se te ocurra.
-Pero si no la quieres.
-Te la doy si.... -pienso.
-Peligro. -ríe Paula.
-Si mañana mientras estamos en la discográfica solo, repito: SOLO corregirás los errores de Justin. - sonrío ampliamente.
-Pero si no corregimos los tuyos...
-Pues vale, corriges los míos pero lo harás con suavidad y cariño y a el le gruñirás, le regañarás y... ¡entrarás y le echarás un vaso de agua con cubitos de hielo cuando esté cantando la mejor parte! -exclamo llena de ilusión- Dios que película me he montado. -carcajeo.
-¿Y por qué todo contra Justin? -pregunta con indirecta Scooter, lo fulmino con la mirada.
-Porque yo soy así y como diga que quiero una broma para alguien es una broma para alguien. -seguido de decir esto le echo los filetes en su plato y unas cuantas verduras, el resto me las como.
-¡Verduras no pedí! -gruñe.
-Me da igual. -digo mientras mastico.
-Marrana.
-Guay. -subo y bajo un par de veces seguidas las cejas.- Ya sabes lo que tienes que hacer mañana, tengo ganas de reírme, si Justin dice que es el rey de las bromas, pues aquí llega la reina. -me echo flores a mi misma y carcajeo.
-Está bien... Eso por llegar tarde y haberme dejado mal antes... -ríe.
-Parece que estoy viendo ya a Justin cabreado y echando humo. -comenta Paula.
-Es solo una broma -decimos al unísono Scooter y yo.

(…)

-¡Ya sabes, por la cabeza, que se empape! -le advierto con el dedo mientras caminamos por los pasillos de la discográfica.
-Que ya pesada.
-Como no lo hagas... no sé, pero algo.
-¿Te recuerdo que tu carrera musical está en mis manos?
-No, ahora mismo solo tienes un vaso con cubitos de hielo en las manos. -carcajeo- Lo sé, pero tampoco es para eso... -digo preocupada-
-Entra ya anda. -me señala la puerta ya que el no puede abrirla con el vaso y por lo pesada que es, la abro y le dejo pasar primero, después entro yo, Justin ya está calentando la voz, saludo a Kenny y a los otros dos chicos de las maquinas esas, que son los mismos de siempre y voy hacia Justin.
-Muy bien. -aplaudo, y pongo cara de guiri cuando ve algo nuevo, después carcajeo.
-Mira que eres tonta, ¡eh! -ríe.
-Si, esta tonta va a reír más que nunca. -susurro mientras voy hacia la pequeña mesa que hay con dulces de todas clases, cojo un boll entero que hay con lacasitos y me siento en una silla, apoyando en esa misma también los pies, estilo india, mientras como lacasitos.
-¿Qué?
-No, nada, ¿quieres? -le ofrezco.
-Vale -se encoje de hombros y cuando va a meter la mano...
-No -aparto el boll me mira extrañado- que digo, ¿qué si quieres verme comer? -todos ríen fuerte la cara de Justin es un poema, yo río a más no poder.
-Tampoco quería, era por no hacerte el feo. -se da la vuelta, miro a Kenny me haces señas para que le tire un lacasito, y yo no le voy a a hacer el feo a Kenny, cojo tres lacasitos y apunto a su cabeza, y los tres de golpe vuelan hacia ella. Rápidamente bajo la mirada y me encuentro con su culo, dios que culazo tiene, y esos pantalones caídos que lleva que... ¿¡Eva!?- Ah, muy bonito, muy bonito. -gruñe mientras se gira, pongo cara de no haber roto nunca un plato mientras los otros ríen.- Ahora verás. -coge mi boll de lacasitos y se va con el por otra puerta que no se a donde va, al poco vuelve con el boll vacío, le miro con el ceño fruncido- Ale, ve y buscalos. -entro en esa habitación, hay instrumentos y una gran papelera, con duda miro dentro y ahí están mis amados lacasitos. Salgo echa una furia.
-¡Mi chocolate no se toca! -le advierto con el dedo.
-¿Debería de tener miedo? -ríe.
-No deberías, debes. -sonrío falsamente y me giro dándole la espalda me dirijo hacia Scooter que está descojonándose de vernos, se lleva la colleja del año y ríe hasta que me presta atención, después le susurro- Muy bien, ahora no solo vas a echarle el vaso, también lo váis a grabar, así que ahora cuando entremos se los dices a estos, que este se va a enterar quien soy yo cuando me quitan mi chocolate. -digo con voz vengativa.- ¡Venga majoso, vamos calentar la voz ahí dentro! -digo enérgica y cabreada y paso como si no estuviera por su lado y entro dentro de la cabina, hay dos cascos de estos que tanto odio, morado y rosa, genial, yo morado, el rosa. Que cuqui va a salir.
-¡No, no, no, no! -entra como las fieras- ¡Yo el morado!-estira la mano y me hace señas para que se lo de, lo miro con las cejas alzadas y hago oídos sordos me giro y cojo los papeles con la canción.

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